Vagan mis pies sobre la espuma
que nace de las blancas olas,
donde sonoro el mar rezuma
la paz cuando camino a solas.
Vertientes marinas desplayan
las huellas por donde camino,
y mar adentro ya se hallan
suspiros, congojas y olvido.
¡Qué suerte! Final del día.
Entre cielo y mar el sol se va
consumiéndose en la lejanía.
Otra vez mañana volverá.
Será de nuevo al atardecer
que a solas camine junto al mar.
- Autor: Mallez (Seudónimo) ( Offline)
- Publicado: 28 de marzo de 2017 a las 00:48
- Categoría: Sin clasificar
- Lecturas: 46
Comentarios1
excelente poema. Saludos desde Venezuela
Muchas gracias Alberto Acevedo. Se agradece mucho tu comentario desde esas tierras Bolivarianas.
Para poder comentar y calificar este poema, debes estar registrad@. Regístrate aquí o si ya estás registrad@, logueate aquí.