Por extrañarte,
Ahora
Mi voz está lenta y baja
Y mis ojos retratando
Tu ciudad de medianoche.
Mis pies están entre brasa
Y mis manos con frío.
Mi horóscopo es incierto,
Mis libros confunden mi tacto
Con el fango de mi aliento.
Puede que en estos próximos meses
Mi garganta se agriete
Por el atravesado gemido de tu falda,
Que aún queda sonando sobre las llaves de mi casa.
Puede que en estos días
Mis llantos se ausenten
Por tu carita tierna, apareciendo sobre mí,
Por tu cintura pequeña, portando flores de aseo.
Puede que te hable,
Un lunes por la tarde
Y me azotes la puerta de tu cielo,
Soy insistente y obstinado,
Pero no rompas mi credo.
Te digo, estoy esperando tu boca
Para morirme ahí, de fantasía,
Pero quedarme en ti.
Estas noches de surcos indefensos
Me he extraviado
En la cuadra anterior de tu seno derecho,
No encuentro mi casa, juro que estaba sobre tu sexo.
Repleto de melancolía,
Empiezo a quererte con más ganas,
Arrancando pétalos de mis dedos
Y quedando entre el no de una margarita.
Es la bruma que me ciega
Y la osadía de la primera tarde que me muerde.
Coincido con el murmullo de los gatos
Y con la mente asustada
Me voy corriendo sobre los tejados,
Hace tanto que la luna no me ve
Pero para mí que se había quedado en tu espalda,
Brillando con estrellas quebradas.
No aprendo a leer la hora de mi techo
Porque todavía espero el silencio de tu cuello.
No es que esté mintiendo,
Pero podría sólo comer
Las fresas de tu cara,
Y acampar entre tus pestañas.
Un día extrañaré sin miedo
Y no harán falta las velas de un entierro,
Un día volveré al inicio,
Y desde lejos podré sentir tu olor,
Y aunque el tiempo me sobre,
Y de ti pueda escapar,
Me quedaré esperando un último beso,
Pero eso ya es cosa de mis sueños.
-JG
- Autor: JG (Seudónimo) ( Offline)
- Publicado: 30 de marzo de 2017 a las 03:01
- Categoría: Amor
- Lecturas: 97
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