De una pedrada rompe la noche
la primera estrella perlada,
de una pedrada rompe el silencio
la primera bala homicida.
Respira el miedo de las flores
al metal sucio que llora,
vive con el aire amedrentado testigo
de incoherentes homicidios al alma.
Trenzas inocentes, juguetes ajenos
a penas ardiendo en infiernos
encarnados de odio,
barquitos de papel huyendo del
polvo asfixiante,
del tapiz de miedo ensangrentado,
hacia la costa, utopia de
calma, perdida en el horizonte,
último recuerdo tragados por las
olas famélicas.
Cabrilleo asesino de masas, ojos
cerrados al tiempo,
al amor,
a la muerte,
a la vida.
Dolor ajeno dolor perdido,
dolor consciente, corrosivo,
asesino,
permisivo,
corrompido,
omitido,
perdido,
hambriento,
instintivo,
dolor,
dolor
vívido,
adorado.
- Autor: Míriam ( Offline)
- Publicado: 30 de marzo de 2017 a las 14:07
- Categoría: Sin clasificar
- Lecturas: 53
- Usuarios favoritos de este poema: caballo negro
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