Su luz encantadora
era chispa,
su brillo incandescente,
¡Misterio!
Y su vuelo grácil
es recuerdo vivo
del niño que llevo.
Farolitos de patios,
estrellitas aladas,
hermosos juguetes
de aquellos años.
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Autor: Alejandro J. Díaz Valero
Maracaibo, Venezuela.
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Autor:
Diaz Valero Alejandro José (
Offline) - Publicado: 30 de marzo de 2017 a las 18:55
- Categoría: Surrealista
- Lecturas: 49
- Usuarios favoritos de este poema: Leo Archelon, claudia07, Veronica Calvo
Offline)
Comentarios4
Qué emocionantes recuerdos, hoy por aquí ya no las vemos y me da mucha tristeza. La contaminación del ambiente se las llevó.
Un saludo luminoso amigo. Bea.
Estamos iguales amiga mía, tengo más de 40 años sin ver una de ellas- Saludos.
hermosas letras , nostalgias de un pasado hermoso donde se encontrabas esa luz en el camino
Pues sí amiga Claudia, dichoso nosotros que pudimos disfrutar de su vuelo iluminado. En estos versos sin mérica ni rima pude recrear tan hermosa vivencia. Un abrazo.
Precioso!!
Gracias Noche azul.
Pura delicadeza y ternura.
Me encantan las luciérnagas; tienen magia, como este recuerdo de infancia.
Saludos.
Así es Verónica, magia que perdura en las almas de quienes las vimos volar repartiendo destellos luminosos. Saludos para ti también.
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