De hombre a parásito

Jose Mari

Ciudadano, político, funcionario publico, burócrata, y su ultima piel... parásito.

en ese orden, talves más o menos, esta la evolución o involución (según convenga) del estado del hombre, en esta linea espacio-tiempo, en un país tan pequeño en tierras y tan grande en corazón, un corazón que esta muriendo por ese ente, huésped malvado, voraz y mendigo de personalidad; todos con una identidad similar, pareciera que sus ideales los alejan de ser ídem, disimulan sus postulados ante la institucionalidad y legalidad, pero tiene algo que los une... Partidos Políticos, sistemas, organización y estructura que buscan solo una idea "PODER"...

Poder que corrompe, humilla, perfora los buenos principios y el ideal de igualdad y paz... si hay que poner en comparación la actuación de muchos y algunos de la clase política no cabe duda que la peor de las pestilencias y los actos bubónicos de la edad media se quedan cortos para realizar un marco comparativo.

La pregunta abstracta y tácita que nos hacemos a diario los seres aun sanos es: ¿como combatir esa endemia que nos corrompe como país?

No defendamos un país, una patria, una bandera, hay cosas mas profundas, más intima que nos une. No es cosa de si falló la derecha o si ganó la izquierda, es cuestión simple de saber respetar lo que tenemos, hacerlo crecer con buenos pasos, invirtiendo en lo mío, en eso que es poquito para todos pero es todo para nosotros. Imperialistas devorando mundos, socialistas dormidos en ideales volubles... todos sátiras de servidores públicos, en favor del servicio propio.

Llámenme soñador romántico, tíldenme de ridículo, no será de hecho ninguna ofensa para mí, pues yo tengo aún, un río, una selva, un cielo limpio, y un predio polvoso que llamo estadio. Estos me hacen creer que es posible cambiar de piel...

  • Autor: Jose Mari (Offline Offline)
  • Publicado: 1 de abril de 2017 a las 14:46
  • Categoría: Sin clasificar
  • Lecturas: 18
  • Usuarios favoritos de este poema: Peregrina
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Comentarios1

  • Peregrina

    La política y los políticos, sinónimo de los que tienen poder son en realidad la enfermedad del planeta, pues en aras de "servir...se" saquean al mundo. Su oficio en la práctica es todo lo contrario de lo que es en la teoría... Siendo que ocupar un cargo de funcionario es una gran oportunidad para servir a sus semejantes no conocen la virtud de ello. Lo más nefasto es que siempre olvidan cuando muchos estaban también clamando por derechos, justicia, igualdad, alimento, educación, empleo, y una vez llegados a la política se vuelven iguales o peores que los anteriores. Están allí para llevar una tajada del pastel. Por eso se tapan unos a otros sus porquerías.
    Cómo combatir eso? Son muchas acciones simultáneamente. Tomando conciencia de uno mismo, primero; en lo profundo. No siguiendo el juego del consumismo (llevándolo al mínimo) que enriquece a los grandes capitales, llevar a cabo pequeñas acciones en favor de las cosas positivas, ayudar al que necesita en lugar de explotarlo. Siendo honestos y honrados en todo... Tantas pequeñas cosas que no se hacen y sólo se exigen, etc. Al cambiar uno para mejorar ya lograste un pequeño cambio para beneficio del mundo.
    Un gusto pasar a leerte...
    Saludos amistosos de
    Peregrina



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