Dichoso el árbol que es apenas sensitivo,
y más la piedra dura, porque ésa ya no siente,
pues no hay dolor más grande que el dolor de ser vivo,
ni mayor pesadumbre que la vida consciente.
Ser, y no saber nada, y ser sin rumbo cierto,
y el temor de haber sido y un futuro terror...
Y el espanto seguro de estar mañana muerto,
y sufrir por la vida y por la sombra
y por lo que no conocemos y apenas sospechamos,
y la carne que tienta con sus frescos racimos
y la tumba que aguarda con sus fúnebres ramos,
!y no saber a dónde vamos, ni de dónde venimos!...
RubénDarío (Guatemala)
- Autor: BDA2211 (Seudónimo) ( Offline)
- Publicado: 1 de abril de 2017 a las 15:43
- Categoría: Reflexión
- Lecturas: 9
- Usuarios favoritos de este poema: ADOLFO CESAR MARCELLO
Comentarios1
Me gustó leer tu reflexión!
Te dejo un abrazo...
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