Vivir en un mundo sin colores,
ver solo con los ojos del alma,
condenado a vivir en falsa calma,
y conocer los infinitos dolores.
Nacer sin ver el azul del cielo,
ni las cumbre altivas de la sierra,
presentir las maravillas de la tierra,
y andar despacio por el suelo.
La mano no ve pero
acaricia el cálido seno
de la mujer generosa.
Es la mano del jardinero
que se detiene sereno
ante la flor más hermosa.
- Autor: argantonio ( Offline)
- Publicado: 5 de abril de 2017 a las 15:06
- Comentario del autor sobre el poema: No hay nada con más fantasía que el sueño de un ciego, hace muchos años estaba en el aeropuerto de Los Ángeles y vi como un cantante de Puerto Rico muy conocido y que era ciego, acariciaba el pecho desnudo de su acompañante, en un acto probable de despedida, aquella imagen me convenció de que los ciegos también aman apasionadamente.
- Categoría: Amor
- Lecturas: 80
- Usuarios favoritos de este poema: Ishtar, Leo Archelon
Comentarios2
Maravillos, me encantó .
Muy bello.
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