Hojeo el diario y me salpico de sangre y de mentira,
mentiras que parecen verdades,
verdades que parecen mentira
y todo contado con higiénico estilo
tan higiénico como el papel que cuelga del rodillo.
Profiláctica autocensura, censura a sueldo,
condones mediáticos nos protegen de la verdad
no sea que fecunde nuestra mente
y nos abra los ojos.
La noticia es un arma cargada de mentiras,
sólo los francotiradores se atreven a esgrimir verdades
y son abatidos por los morteros de la prensa,
por los misiles de la telebasura,
por los secuaces del gran hermano.
Guerras inventadas,
la sangre cotiza en bolsa más alto que el petróleo,
las armas se venden en la lonja
y la verdad se pudre amordazada
mientras lo voceros nos venden el mejor de los mundos
o el peor del averno, según interese
a la voz de su amo.
Cierro el diario y me lavo las manos,
pero como Poncio, siempre las llevaré teñidas de sangre
de esa sangre inocente que cada día me da de comer
mientras yo cierro los ojos y finjo no ver nada.
- Autor: Jose Luis Posa Lozano ( Offline)
- Publicado: 6 de abril de 2017 a las 21:53
- Categoría: Sin clasificar
- Lecturas: 14
Comentarios1
Suscribo lo que dices en tu poema. La prensa está al servicio de sus amos.
Un abrazo.
Para poder comentar y calificar este poema, debes estar registrad@. Regístrate aquí o si ya estás registrad@, logueate aquí.