Invítame tan sólo a soñar contigo
en esta noche callada de abril.
Llévame a tu quietud mientras consigo
que juntos soñemos el mismo porvenir.
A descansar junto al tuyo mi cansado cuerpo
del afán cotidiano con todo su peso.
Y que al pasar la noche, cuando esté despierto,
pueda sobre tu frente poner un beso.
Deja que me rinda todo a ti sin reproche
y que de sosiego, mujer, me colmes todo.
Ser feliz en esta callada noche
haciendo sumiso las cosas a tu modo.
Deja que sobre tu blanca y delicada espalda
se apoyen inquietas mis manos, en un artífice
intento soberano en que de la nada,
sean las que en tu sueño te acaricien.
Ya cuando rendida y sobre tu almohada,
se apoye inmóvil tu oscura cabellera,
querré respirar tu aroma y acariciarte toda
cuando en mis brazos te sepa prisionera.
Invítame tan sólo a soñar contigo
en esta callada noche de abril.
A ser la razón, la causa, el motivo,
por el que suspires a la hora de dormir.
- Autor: Mallez (Seudónimo) ( Offline)
- Publicado: 8 de abril de 2017 a las 00:15
- Categoría: Sin clasificar
- Lecturas: 177
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