Los Amantes

José Adolfo Fernando

Ay que historias de cuerpos enjaulados

los barrotes son duros y transparentes

cuán el más duro diamante

Vivimos el desgarro en ese instante

del goce

en que las ventanas abiertas se cerraron

por la ley de la sana moral,

o al menos, aquélla establecida

por los viejos cánones del más

estricto puritanismo

Quisimos quedarnos quietos

para no hacer ruido

ni levantar vendavales

de voces acusatorias.

Así son las pasiones, cualquiera sea el color

amada mía!

 

En una suave ternura,

la más quieta y bella,

quedamos unidos, enlazados

escuchando solo los trinos

de la mañana.

El cómplice dorado entibió

nuestros cuerpos

que comenzaban a enfriarse

por las más puras leyes

de la física.

Pero que nos importaba en ese instante 

la física?

 

No existía física ni astronomía,

ni ruedas de molinos,

ni agua, ni viento,

éramos solo aquel momento de gloria

compenetrados 

de nuestros cuerpos e historia 

de nuestras miradas, puentes secretos,

que nadie nunca podría destruir ni borrar,

así fuera la dinamita más potente

de leyes y de morales.

 

Después de tanto solaz

fuimos juntos a respirar la frescura

el paisaje asombrado de vernos

allí enlazados

se vistió con sus colores extremos

de verdes infinitos

de música eterna que ritmeaba

nuestras miradas, nuestras manos

acariciándonos nuevamente

Enfrentando con clara delicia y orgullo

los comentarios de lenguas vanas

envidiosas de nuestro suave encanto

 En pensamiento y en comunión

les deseamos a aquellos seres

alguna vez pudieran

también ellos, gozar momentos eternos y sublimes

como fueron aquéllos

los nuestros !

 

 

 

 

 

 

 

 

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  • Autor: JAFSC (Seudónimo) (Offline Offline)
  • Publicado: 9 de abril de 2017 a las 10:53
  • Comentario del autor sobre el poema: Plasmar en versos antiguos y recientes amores es parte de la vida del poeta
  • Categoría: Amor
  • Lecturas: 66
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