La gente siempre es sabia
eso lo sabe cualquiera,
cada cual guarda verdades
todas tienen su razón,
más en cosas como estas
yo tengo la idea fija,
que a los cuarenta señores
la mujer...es un bombón.
Hay que saber recoger
las consabidas ventajas,
solo se pueden lograr
de una manera coherente,
cuando cuentas, son cuarenta
y muestras lo que has logrado,
las otras están de paseo
la experiencia...está presente.
Que todo el mundo se entere
que tu paso por la vida,
no fue un paseo en bote
ni pavadas de ocasión,
lo aprendido con paciencia
anótalo en el haber,
porque cancha acumulada
tienes hermana...un montón.
A estas alturas tu sabes
que a veces lo blanco es negro,
y a los bobos que se arriman
enrareciendo la cosa,
hazle pifiar la bola
con una caída de ojos,
y cuando los ves mal parados
meta palo...y a la bolsa.
Si las lolas insolentes
se te caen un poquito,
y la cola no está enhiesta
como antes, a los veinte,
en cambio ahora está claro
que tienes pinta de sobra,
con tu prontuario y tu verso
eres madura...de repente.
¿A la crisis de los cuarenta?
ni siquiera le des bola,
demuéstrale a todo el mundo
que la supiste vencer,
si el postgrado de tu barrio
te dio diploma de amiga,
la vida sin duda alguna
te enseñó...a ser mujer.
Boris Gold
(simplemente…un poeta)
- Autor: boris gold ( Offline)
- Publicado: 9 de abril de 2017 a las 11:42
- Categoría: Sin clasificar
- Lecturas: 39
- Usuarios favoritos de este poema: rosamaritza, Milo T, Ross4
Comentarios6
La madurez o los años cuarenta tiene su esplendor en la vida porque reúnes juventud y experiencia. La vejez es muy triste. Grato leerte. Un abrazo amigo.
Y qué hay para los muchachones de cuarenta?
Jajajaja... tienés razón cumpa, ellas tienen mucho que enseñarnos!
Muy bueno, Boris. Y cuanta verdad en tus letras..
Un abrazo.
Ruben.
Y donde quedamos las de sesenta jajjajaj pues dejame decirte que a los cuarenta me gradue y a los sesenta estoy disfrutando el postgrado jajajajjjaj un abrazote mi querido boris
cariños
rosamary
Ideal, ni niñas ni viejas, en su punto. FELICIDADES AMIGO.
Cierto, cierto, ya yo pisé esa esquinita sin resbalar. jajaja
Señor Boris, que agradable homenaje!
Y muy divertido.
Que esté muy bien!
Abrazos,
Ross
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