Me atenazo
procaz...
e inerme
ante la descarnada
evidencia
de que la nada
es poco...
en simetría
con la triste desnudez
del horáculo
de su risa,
tenue y cristalino
embeleso...
edulcorado
en el topacio
deslazado
de la tarde,
crisol
que se deshace
breve...
en la delicadeza
y vanal
intranscendecia
del cristal...
que se delata.
- Autor: pani ( Offline)
- Publicado: 11 de abril de 2017 a las 18:17
- Categoría: Sin clasificar
- Lecturas: 38
- Usuarios favoritos de este poema: El Silente Vagabundo, Evandro Valladares, Max Hernandez, jarablanca, Escar
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