La he hallado concava, a trastes lejanos,
y bajo las matinales pestañas
de aquella noche de marzo, guadañas
sangrientas gimen cual dioses paganos...
Amada, vamos al filo auroral
de un verso, lleno de tu calidez;
donde yo pueda ver tu desnudez:
¡Es mi coartada en contra del mal!
Es tu sustancia una flor impalpable;
es como el pétalo mártir de Dios,
que sube a pausas lustrales en dos,
doblando tu lagrimal inefable.
Vamos muy lejos, al Réquiem estrecho
de Orfeo: Suena la lira en su endecho.
Derechos reservados de autor
David John Morales Arriola
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Autor:
John Morales (Seudónimo) (
Offline) - Publicado: 12 de abril de 2017 a las 12:42
- Comentario del autor sobre el poema: En endecasílabos dactílicos.
- Categoría: Sin clasificar
- Lecturas: 149
- Usuarios favoritos de este poema: rosamaritza, Hugo Emilio Ocanto, María C., Marc Tellez Gonzalez
Offline)
Comentarios4
En la profunda tristeza se escucha su canto de amor, sublime poema mi querido John, cariños
rosamary
John un poema como te caracteriza , bien escrito, triste contenido. Saludos amigo
Un poema plasmado con alto vuelo literario.
Placer leer.
Mi saludo, mi amistad.
Hugo Emilio.
Deseo estés bien, si es cierto un verso como siempre son los tuyos,
perfecto
Saludos.
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