ENTRE SÁBANAS BLANCAS

Dejemos al tiempo reducir
nuestras ansias
qué al percibir su fragancia
el deseo nos atrape
entre sábanas blancas;
que al acariciar tus senos
y tú dorso desnudo
te sientas agitada
que al hallar escondida
en la mía tú mirada
trenzarnos en un nudo
que nadie desate.
Cuan fascinante son los
espasmos que anteceden
a tu orgasmo, frunces
el ceño un instante
al sentirme tu dueño
al sentir un pequeño
deseó extenderse en
tu vientre hasta
hacerse un gigante
alucinante experiencia
resulta cada acto
de nuestros cuerpos
al desnudo.
No eludó tu fuego
me adentro en el mismo
y me quedo en tu juego
de seducción;
al tus labios besar
me dejó llevar por
tu abducción y esa
copilasión de letras
de pasión al oído
me transportan al paraíso
dejando en el piso la
razón pertinente.
Aunas mi mente
y mi cuerpo
en la íntima estancia,
que tallo en tu cuerpo
caricias distintas
sin ansias​,
desnuda tus miedos
tú risa; tu anhelo y
seamos un dígrafo
en cada palabra
de nuestro amor.
En definitiva eres la
mejor a cada beso
de tu boca todo se
humedece todo se
endurece y me apetece
comerte despacio sin prisa
al compás de la brisa
de tus suspiros
oh al ritmo y cadencia
de tus latidos si quieres.
La coincidencia no existe
pues fuimos elegidos
para hacer una obra de
amor el uno con el otro
sintiendo seguridad en
cada caricia; respirando
la frescura de cada te amo.
Cuanto había deseado
despertar abrigados
al alba, con una sonrisa
y tu corazón alado;
dando gracias a Dios
por otra jornada
de amor dejando
ser a un beso
en los labios el
emisario de aquel
dictamen de paz.
Y en aquel temprano
comienzo
hacer lo necesario
para un buen día tener
deseando en una oración
y un canto de alabanza
llegar al crepúsculo
en gratitud con salud
pasión y ternura
luego dormirse con
aquélla plegaria diaria
necesaria en el corazón
y los mejores deseos
para el bien amado.