“Al Búho al parecer le faltan alas para volar, él es nictofilico, le gusta asustar, pero de día, le gusta correr.
“Es un fanático de Barranquilla, color Rojo, Amarillo y Azul ultramar. Después de aquel incidente en que se encontró con la Lechuza, decidió no amar más, ya que él decía: No amaré la Noche, la Luna y Colombia.
“Pero él es medio estúpido por pretender y pensar que ella sería para él... lo que él no sabe es que ella también es nictofilica, por eso, se calla al amarlo.
“Por eso, te diré, Lechuza:
“Mientras más te esfuerzas por negar que la Noche es más cálida, recuérdate de la Luna que de día sale a sorprender a su amado.
“Dile a Jack que «no more, no more», porque la Agencia de Viajes la hizo el agradable Thomas Cook. A mí no me interesa si usted es una ignorante jovena, misántropa, inmadura o pueril, lo que me interesa es si usted está dispuesta amar la Noche y poder admitir que pertenece a ella.
“Admite que me amas, Lechuza, recuerda que el albar comentario de volver a mirarlo, y que éste provoque irrisorio, no permite significar de que esté Yo loco.
“Al parecer sí, porque también me reí al leer esa última nota, entonces, Yo te preguntaré:
“¿Por qué no admites que quieres esto, Colombia; por qué no me dices: Es cierto, pero ya no estoy enardecida de cólera, porque te tengo a ti, General? ¿Es tan difícil admitir que me amas, Valeria?”.
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