EN LA CRUZ DEL MARTIRIO
En la cruz del dolor y del martirio
el autor de la vida se estremece
y en su largo penar y hondo delirio
perdonándole al hombre desfallece.
Agotados sus labios y sedientos
agonizan heridos de amargura;
y su cuerpo, epopeya de tormentos,
a la cumbre del llanto se apresura.
Coronada de espinas su cabeza
y su cuerpo de azotes coronado,
destrozado su pecho sin belleza
muere y lava en la cruz nuestro pecado.
la quietud de tus manos hoy abiertas
nos predican perdón, luz y esperanza;
y el dolor de tus llagas descubiertas
nos devuelven la bienaventuranza.
sosegado su cuerpo en el madero,
enclavados sus pies se están besando
y la sangre del Cristo mensajero,
el camino del hombre esta lavando.
Se durmierón tus ojos, Jesús mío;
se callaron tus labios dulcemente
para darle calor al hombre impío
y perdón al que humilde se arrepiente.
- Autor: carloszuluagazuluaga ( Offline)
- Publicado: 13 de abril de 2017 a las 11:34
- Categoría: Sin clasificar
- Lecturas: 113
- Usuarios favoritos de este poema: Alexandra L, yosoyelquesoysiempre
Comentarios4
Preciosos versos, recuerdan la agonía que Jesús padeció, vivir en carne propia el dolor, para poder perdonar.
Saludos, un buen dia, Alex.
Gracias alexandra, feliz semana
Un gusto pasar a leerte...
En la actualidad ya no hay mucha observancia hacia el significado de estos días, más bien son días que se aprovechan para vacacionar...
Saludos amistosos de
Peregrina
gracias peregrina, el gusto es mio.
EN LA CRUZ DEL MARTIRIO
Mis ojos han presenciado, con reconocimiento y asombro, una verdadera pieza de arte poético.
amigo y poeta, le he leído excelsas creaciones pero, ésta es el súmmum de la belleza.
Construyó usted seis cuartetos endecasílabos, plenos de hermosura. Figuras preciosas, ritmo, cadencia, musicalidad, y rima perfecta, consonante.
"En la cruz del dolor y del martirio
el autor de la vida se estremece
y en su largo penar y hondo delirio
perdonándole al hombre desfallece.
Agotados sus labios y sedientos
agonizan heridos de amargura;
y su cuerpo, epopeya de tormentos,
a la cumbre del llanto se apresura.
Coronada de espinas su cabeza
y su cuerpo de azotes coronado,
destrozado su pecho sin belleza
muere y lava en la cruz nuestro pecado.
la quietud de tus manos hoy abiertas
nos predican perdón, luz y esperanza;
y el dolor de tus llagas descubiertas
nos devuelven la bienaventuranza.
sosegado su cuerpo en el madero,
enclavados sus pies se están besando
y la sangre del Cristo mensajero,
el camino del hombre esta lavando.
Se durmierón tus ojos, Jesús mío;
se callaron tus labios dulcemente
para darle calor al hombre impío
y perdón al que humilde se arrepiente."
Enhorabuena, poeta.
Lo aplaudo y le hago mi respetuosa venia, como justo reconocimiento a su talento. Soy exigente, sí, pero esta vez me siento orgulloso de haber podido disfrutar tan eximia participación.
Placer haber pasado por sus letras.
Orgullo mayúsculo ser su amigo.
Un abrazo y saludos, hasta las bellas tierras del Oriente Antioqueño.
Su amigo por y para siempre.
Jaime Ignacio Jaramillo Corrales
Condorandino.
muy agradecido con sus comentarios querido amigo jaime ignacio
Excelente poema.
Me trasporte a ese
triste momento.
Un abrazo.
estimado amigo fabio, me place poderlo llevar a los tiempos de nuestro señor...
un fuerte abrazo.
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