Un momento de silencio
de cuerdo reconocimiento
entre los pesares, entre los anclajes
son ruinas del desastre, no es arte
tampoco genuino disparate
hablo de mis equívocos pasajes
donde la lucidez anduvo divorciada
de donde ponía mis pisadas
Reconocer mis escombros
ante mi rostro, ante el resto
pareciera ser un arriesgado reto
llenarse de asombro, ante tal embrollo
Y es que sí, aunque confío en mí
atravieso consecuencias, retorcidas
que me colocan, en la reflexión
A girar esto, sí, soy un aprendíz
pero con arrojo por mis cimas
es mi propia acción, ante mi propio
mi propio dolor.
No soy la ruina, soy el ser que mira
las demás caretas llenas de sonrisas
que esconden puercas apariencias
tórax agrietados, y emproblemados
conciencias tristes, vacias, o conducidas
"Todo fluye", es variabilidad, es culmen
es agonía, ida y venida.
Hoy ofrezco, mi cara sucia, mis dolores
ofrezco estos errores, incluso en este texto
y así emanciparme, subvertirme
de lo profundo, y de mi circunstancias
por ahora no hay porque reír.
Sólo avanzar hacía crítica.
Comentarios1
este poema grita!
te felicito querido amigo poeta
¡Gracias, gracias por leerme! Saludos, Romina.
Yo debo agradecer por prestar tus poemas!
Abrazos querido poeta
¡Abrazos, querida poetiza!. ¡Muchas gracias!
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