Donde fenecen enteras las verdades
residen las almas sin garganta, sin identidades,
un pueblo perplejo en su bruma e híspida lana
dentro de su falso caparazón;
pétrea cubierta frágil y vana,
sin el percibo de un digno corazón.
Abducidos, si acaso… abatidos,
sin un silbato que tan solo alerte
que irrumpa con destellos de esperanzas;
ni mazo de juez que adjudique la razón.
Ahí reinan los fantasmas silentes
danzando a sus anchas
sus viles andanzas;
y a coro responden ¡Ausente!
Siempre los presentes.
- Autor: Inexistente ( Offline)
- Publicado: 14 de abril de 2017 a las 18:49
- Categoría: Sin clasificar
- Lecturas: 97
- Usuarios favoritos de este poema: Necrofagotimes
Comentarios2
Es un poema espectacular, me encanto.
Saludos.
Gracias Rogelio Guzmán por tomar este rumbo....bienvenido a mis letras.
Me alegra mucho que te guste el escrito.
Saludos.
Un buen poema con un final de absoluta perfección. Enhorabuena
Oh! Bambú...creo que no da ese ancho...
agradezco mucho tu atenta consideración a mi escrito.
Al César lo que es del César
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