Debí llamarte, Ternura,
Ya que eso, le diste a mi existencia,
Llegaste a mí como un regalo,
Llenaste mis espacios, con tu presencia.
Traías de mi tantas cosas, mi bebe,
Tu piel, un trozo chiquito de la mía,
Tu sangre parte de mi sangre,
Tu vida, tomada de mi vida.
Que gusto me da sentir tu calor
Rozar tu piel suave y tersa, con amor
Sentir tu aroma a leche fresca y miel
Saber que estás y que eres mío.
Tus ojos pequeños y vivaces me alegran el alma,
Puedo estar horas y horas contemplándote,
Mis manos dichosas ríen al tener las tuyas,
Tus dedos se me aferran, sin querer soltarme.
Mi semilla germinada, ahora un fruto bello,
Debí llamarte Ternura, es lo que despiertas en mí,
Cuanto deseaba tenerte en mis brazos,
Soñaba tanto con verte llegar y besarte.
Escucho tu llanto y mi corazón late aprisa,
Mis ojos te buscan ansiosos, estoy ansiosa,
Me desespero por ir a arrullarte, precioso
Tanto te amo hijo mio, tanto...
- Autor: Laura Uzner (Seudónimo) ( Offline)
- Publicado: 15 de abril de 2017 a las 04:49
- Comentario del autor sobre el poema: Mi gran amiga tuvo un bebe despues de mucho sacrificio. Este es un poema que encontro y me llena de ternura.
- Categoría: Amor
- Lecturas: 63
- Usuarios favoritos de este poema: soki
Comentarios2
¡Qué maravilla! ¡Qué bien expresas lo que sentimos las madres! A pesar de los años puedo recordar, lo traes a mi memoria. Es un placer delicioso y tierno. Gracias, Laura
la gran diferencia entre un hombre y una mujer es esa , el hermoso sentimiento que solo podemos conocer a traves de vuestras palabras y vuestro actos de amor; el sentimiento de ser madres !!!! Gracias por hacerlo poesía y acercarnos a ese mar de sentimientos tan de ustedes las madres !!!
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