En el atardecer
con la luna de testigo
mientras el sol moría
despertaba el mar
contra la rompiente
de piedras.
Poderoso rugía
de vientos cantados
desde los bosques
más allá de las dunas.
El mar sentía
voces de mujer
que acariciaban sus aguas
con promesas
de tomar vida en sus entrañas
……….
de ser madres
de aguas claras
descendiendo en ríos
crecidos hacia ese mar
que los engendró.
El mar engañado
en su valor
confundido abrazó
la ilusión
de sus espumas
en esa rompiente
con la luna como testigo.
Esa misma luna
que deseó
reflejarse en cada onda
espejada
fosforeciendo las estrellas
dejadas entre la resaca
con los restos
de un naufragio
una botella a medio tomar
varada, entre las pisadas
de un solitario
que deambula las orillas
pensando
en el equivoco romance
entre el mar y la luna
que las nubes alejaban del mar.
- Autor: Esteban Couceyro (Seudónimo) ( Offline)
- Publicado: 15 de abril de 2017 a las 09:33
- Categoría: Amor
- Lecturas: 29
- Usuarios favoritos de este poema: 🆃🅴🅹🅴🅳🅾🆁🅰 🅳🅴 🅿🅾🅴🅼🅰🆂
Comentarios1
¡Me encantó!
¡Un saludo! ...
Gracias por tus palabras, en esta historia triangular y equívoca.
Un abrazo
Esteban
Para poder comentar y calificar este poema, debes estar registrad@. Regístrate aquí o si ya estás registrad@, logueate aquí.