Ella baja a la playa y en su orilla
suavemente deja su pié mojar
en las aguas claras
del mar.
Hermosa entre risas
siente la frescura
el aire mueve las telas
de una falda celeste
de cielo reflejada
mientras las gaviotas
escapan hacia otro lugar
discretas
sabiendo que ese mar
ya dice
en rumores del fondo
torbellinos de arenas y plateados seres.
Ese mar que besa
de a poco
el bello pié
que ella
deja mojar
nerviosa
entre risas
en la frescura del mar.
Ella no sabe por qué
su pecho
se hincha como las velas de una nave
sus piernas sienten
que el mar
la invade
yendo más arriba
se retira y vuelve.
Ella siente
como el mar la posee
con la dulzura
de espumarajos
le entrega sus tesoros
corales, caracolas y peces de plata
cubriéndole el pecho con el oriente
de las perlas
…………….
Y se arrepiente enamorado
dejándola en la playa
en un lecho de algas
donde la encuentran
unos paseantes
sorprendidos
………..
al ver a ella
regresar al mar
entre brillos de plata
perlas y rojos corales
dejados al pasar.
- Autor: Esteban Couceyro (Seudónimo) ( Offline)
- Publicado: 16 de abril de 2017 a las 09:15
- Categoría: Amor
- Lecturas: 1016
- Usuarios favoritos de este poema: 🆃🅴🅹🅴🅳🅾🆁🅰 🅳🅴 🅿🅾🅴🅼🅰🆂, anbel
Comentarios1
El amor también puede ser cruel.Un abrazo sincero 😄🌹
Crueles pueden ser las circunstancias, como en este caso, donde los amantes transponen las posibilidades. De todas maneras siempre es atrapante.
Mi abrazo
Esteban
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