No me arrepiento de ti

No me arrepiento

No sé dónde estás ahora,

Pero no me arrepiento

De haberme roto.

No diré que ahora

mis pilares están incompletos,

sólo por causar un poco de revuelo entre las hojas.

No diré que los huesos me quedaron

Inconexos, sólo por tener la atención

De un pájaro curandero.

Nada de eso,

Eso ya no va en estas líneas de pulmón rojo.

Diré que agradezco

Todo.

Sí, agradezco la mitad del corazón que me ofreciste,

Agradezco que tu peso se haya movido sobre el mío,

Que tus pájaros matutinos hayan volado alrededor de mis cabellos,

Que tú, como hija de piernas cortas, pero de pasiónes largas,

Hayas fijado tus espinas entre la maleza de mis costillas.

Que tú, niña de la lluvia entre la boca, hayas regado

Los colores de tu entrepierna en mis dedos de cristal azul.

Agradezco

Que peinaras tus cabellos sólo por saber que en unos besos

Se desacomodarían por completo,

Se enredarían en mi boca

Y tendrías que pausar.  

Que pintaras tus labios con la espuma de una cerveza,

Sólo por ahorrar el tiempo de las palabras,

Y pasar sin peros a la cama.

Que vistieras elegante siempre,

Siempre que tuvieras la cita de tus sueños a mi lado,

Siempre que me vieras entre miedos y repasos,

Sólo por mostrar tu don con el arreglo

Y el tono de la ropa y los zapatos.

Agradezco que te detuvieras,

Y dijeras hasta pronto

Sin besos o sexo en tu bolso.

Que pararas por cortesía

Por ahorrar recuerdos y melancolía,

Esperas y puentes de retratos.

Por todo eso que ahora

Está funcionando como tregua en la mañana

Y sirve de templo para mis manos.

-JG