En un país musulmán los cementerios están en una altura.
Porque la muerte preside todos los momentos de la vida.
De esta manera ningún superviviente nunca olvida.
Que nuestra estancia en la tierra es un instante lo que dura.
Musulmán o cristiano, ambos prometen un paraíso.
Para compensar los malos ratos.
Tenemos tal abundancia de datos.
Que si alguien, no se enteró es porque no quiso.
La gloria islámica son jardines
habitados por virginales mujeres
y soñados querubines.
El paraíso cristiano
habitado por piadosos seres
en un rezo cotidiano.
- Autor: argantonio ( Offline)
- Publicado: 18 de abril de 2017 a las 14:39
- Comentario del autor sobre el poema: La ventaja de no ser creyente, es la siguiente, creer en todos los paraísos, porque en ellos se admite a toda la gente. No me pongo serio en ningún cementerio, más bien pensativo, porque un cementerio de la muerte es un archivo. Eso si fue en una ciudad cosmopolita comoTánger, donde vi, sorpresa, un cementerio para animales domésticos, entonces me di cuenta, de que en ese país, sus naturales eran algo poco común, eran éticos.
- Categoría: Religioso
- Lecturas: 40
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