¡El tiempo se va y se queda!
Las flores caen.
La tarde llega gris.
Mi hija…,
no llora,
no se queja…,
no sonríe.
¡Van dos años!
Una mariposa nos mira.
Hace tiempo que no vienen los amigos,
A veces…, viene una abuela.
¡Hace dos años, Dios!
Y mi hija no se queja.
Mi hijo…, una beca deportiva.
Se fue con la madre…,
a Florida.
“El seguro está a tu nombre”.
Me jubilé…,
soy un recuerdo,
sentado en un rincón,
sin pensamientos,
sin dolor…,
sin fe…,
sin oraciones.
Y mi hija…,
ya no llora.
También se fueron los amigos,
los de la foto en el celular,
llaman,
le envían fotos,
cuentan historias.
Ella, a veces me mira…,
y siento su alma,
me voy al patio…,
y lloro…,
durante horas.
- Autor: Gerardo Barbera (Seudónimo) ( Offline)
- Publicado: 19 de abril de 2017 a las 12:16
- Categoría: Sin clasificar
- Lecturas: 150
Comentarios1
Gerardo me impresiona el poema, triste, viertes fuertes sentimientos en él.
Gusto leerte, saludos
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