El ardor de la tarde se cubre lentamente de un gris nebuloso que se va apagando
hasta que sólo queda la noche oscura y fría, cubierta por nubes negras y espesas.
Tal parece que algo esencial en mi se ha sincronizado bien con el clima....
Fugitivas nostalgias caminan por las negras calles encharcadas y brillantes,
empapadas por una tímida llovizna.
Fragmentos de mis recuerdos se asoman para ver en que nos hemos convertido,
yo mismo quisiera saberlo ciertamente.
El frió atraviesa mi piel, mi carne, mis husos y mi alma, como en otros tiempos;
El momento es breve, sin duda todo regocijo esta condenado a su pronta extinción.
Tan sólo me quedo con la anestesia del frió aire nocturno que trae y que se lleva
recuerdos y nostalgias cual mensajero inesperado que ha de acecharme por siempre.
- Autor: LuisGalicia.V ( Offline)
- Publicado: 19 de abril de 2017 a las 23:50
- Categoría: Espiritual
- Lecturas: 87
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