Siempre miras la hora y son la diez
y piensas...
Ese momento es fugaz o quizá distante
o tal vez un augurio.
Tu mirada se detiene he hipnotiza las agujas del reloj.
¿Qué será?, ¿por qué no puedes moverte?.
Y el silencio es un castigo
que esconde la muerte.
Todo se apaga tan lentamente,
ya no respiras el aire que habitas,
ya no sientes,
enmudece tu voz.
Tu cuerpo desvanecido en la habitación
y el reloj marcando la hora de tu partida.Desapareció.
Comentarios1
Me gusta mucho como escribes, no soy una autoridad en cuanto a letras se refiere, hago esto x escapar de los seres humanos y sus males, es entre versos donde encuentro la paz y los tuyos me gustan mucho. No dejes de escribir...
Por favor.
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