Escenario:
Mi catecismo es el Teatro.
El Teatro es una escuela de vida.
Es la vida subida a la tarima.
Es la vida mostrada a través de
la mirilla del dramaturgo.
El teatro nos anticipa vivencias,
vivimos sin mancharnos de lo
abyecto y sentimos en la piel lo
excelso y lo inmundo, lo primero
se nos grava en los párpados y lo
segundo se nos queda en el
inconsciente, sin daño.
La del alba sería cuando comencé
los ensayos.
Antígona de Sófocles era mi ducha
de buenos días a la sazón de aquellos
tiempos, joven.
Al terminar la jornada solo me cabía
pensar en la sucesión instantánea de las
horas hasta el preciso instante del
comienzo de la siguiente.
Colocarme los coturnos cada día era mi
catarsis.
La batuta del director obraba milagros:
la ataraxia se hacía carne en mi carne
desde la primera estrofa.
Lo anfractuoso del devenir de la vida
quedaba al márgen por espacio de dos
horas de intensa levitación dramática.
De los coturnos de la tragedia fluía sin
solución de continuidad a los borceguíes
de la comedia.
Aristófanes, patrón de mi velero de
libertad.
Mi pasión por el teatro no se aduerme
en el barbecho de la circustancia. Hace
tiempo que...
Siempre. Adiccion.Sangre.Venas.Llenas.
Hambre.Pasión. Tensión. Corazón...
Candilejas. Chaplin.
- Autor: Albertín (Seudónimo) ( Offline)
- Publicado: 20 de abril de 2017 a las 15:38
- Comentario del autor sobre el poema: Mi amor por el teatro Clásico. Por los clásicos en general, en todos los géneros.
- Categoría: Amor
- Lecturas: 26
- Usuarios favoritos de este poema: Aqua Marina
Comentarios1
Bonito poema donde describes tu afición por el teatro con belleza y emoción. Grato leerte. Un abrazo amigo.
Gracias por tu visita y me alegro de que te haya gustado. Un abrazo Paloma
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