Es bueno y conveniente, alimentar la libertad, hay
que olvidar los momentos malos, abandona tu
cansancio...
Si me das tu libertad, me entregas tus años blancos
y limpios, y el tiempo en que lo gozabas.
Te quiero sentir, como siento el agua de la lluvia
caer sobre mi cara, como siente la rama diminuta,
el pájaro que se posa en ella después de su vuelo.
Tan sólo basta una mirada sincera, amorosa y un
deseo, para avivar o alentar la esperanza dormida.
Hay que olvidar la angustia, pues ella, se abre
paso en las entrañas, evitando que afloren los
sueños necesarios.
¡Demos vía libre a la libertad, pues ella, nos hace
sentirnos realizados!!.
Comentarios1
que bella y utopica palabra ,como bello es tu poema , preciosos versos poeta,
Gracias por el comentario
Un saludo
Para poder comentar y calificar este poema, debes estar registrad@. Regístrate aquí o si ya estás registrad@, logueate aquí.