Mañana apacible la de ese día en el lago del Parque, se mostraba despejado y con un acariciante tibieza, enfrente el espejo de agua con sus habitantes habituales: los patos y garzas que con su ir y venir hacen las delicias del observador.
Si a esto le agregamos el momento especial por cierto, un viernes santo con poca gente alrededor, la mayoría lejos de la ciudad y los que quedamos en ella tenemos espacio…HASTA PARA SOÑAR.
De eso se trata y si no vean lo que sucedió, nada del otro mundo pero todo eso y el sol de lleno en la cara, se confabularon para que mis ojos se fueran cerrando de a poco y de esa forma, me vi transportado a bordo de la más hermosa nave rumbo a ese país fantástico…EL DE LOS RECUERDOS.
Cosa curiosa lo que pasa con nosotros, los que cargamos sobre nuestras espaldas la suficiente cantidad de años para que ya comiencen a doler, somos capaces de olvidarnos lo que hemos hecho hace media hora, en cambio recreamos nuestra niñez como si la tuviésemos al alcance de nuestras manos y en algún bolsillo del pantalón.
Y en ese viaje de sueños me veo entre un grupo de infantes, que al son de su algarabía le rinden pleitesía a una deidad de esa infancia , la que por una moneda nos llevaba hasta los reinos más alejados de nuestras fantasías…LA INOLVIDABLE CALESITA.
Ella era la encargada de guiarnos a través de cada vuelta, hacia un mundo donde la magia era más grande que nuestras expectativas. Después de tanta alegría el camino a casa no importaba mucho, a pesar que nos encontraríamos con la más verídica realidad: pertenecer a una capa social, en la que no estábamos para tirar manteca al techo
Pero también era una verdad de a puño eso de los dos platos de la justicia, en uno la humildad que da la pobreza y en el otro la dignidad de ser bien de abajo , pero con principios, todo esto viene a cuento cuando hago las comparaciones de aquello, con este presente que duele tanto, la humillación de revolver la basura buscando algo para comer.
Y eso que entre el viejo ayer y este desgraciado ahora, pasaron más de sesenta años, cuando hago estas comparaciones se me nubla la mirada porque al galope siento que vienen unos traviesos lagrimones, como tratando de borrar esta visión que lastima el alma.
Alguien, condoliéndose por los de mi generación me dijo el otro día, que nos habíamos perdido un montón de cosas y yo le dije que si, nos habíamos perdido la droga, el alcohol, la promiscuidad y este vivir a mil por hora como si el mundo saltaría en pedazos ya y como postre…mostrando todas la miserias interiores…hasta por televisión (a jodernos, nos perdimos lo mejor).
Siguiendo un itinerario no trazado mi nave me lleva hacia mi juventud, entonces me doy cuenta que si llegara a apretar la última neurona que me queda, tal vez podría poner en práctica algo que muchos tildan de contraproducente…LAS COMPARACIONES.
Solamente a una generación “tan idiota” como la nuestra se le podía ocurrir luchar por nobles ideales, uno de ellos era cambiar al mundo, sin violencia…PERO CON IDEAS (con todo lo que ello implica) para hacer de él, un lugar menos caníbal.
Donde primaran por sobre todas las cosas el respeto y que la ley sea pareja para todos, sin privilegiados que la violen a cada rato, fracasamos en todo, es cierto, pero tan siquiera probamos, sabe Dios cuantos esfuerzos y vidas costó todo ello.
Que diferencia entre los principios y convicciones aquellas y las de muchos jóvenes de hoy, pobre mundo si espera algo de estos, todos los esfuerzos de este rejuntado de imberbes, están abocadas entre tantas huevadas, a levantar pedestales a tipos patéticos y vergonzantes del deporte, la música y de algún político trasnochado que por desgracia, crecen como hongos.
Si cinco mil años de civilización sirvieron para que proliferen estos parias de la sociedad, algo mal habremos hecho todos, cuidado, no todo gracias a Dios está podrido, hay por cierto una juventud sensacional que no tiene prensa y si se muestran, corren el riego de contaminarse.
Mientras tanto ese otro grupo de jóvenes, que lo único que hacen es rascarse el higo a dos manos, están esperando a algún mesías salvador de los tantos que pululan, para que le tiren alguna soga salvadora (pobre de ellos).
Y como mi nave de los sueños se está quedando sin nafta, justo en el momento que voy abriendo los ojos, señal inequívoca que me debo bajar y ubicarme en este presente que duele tanto y no hay mucho tiempo para el sentimentalismo… y la nostalgia ES MALA PALABRA.
No me apena la cantidad de años que llevo a cuestas, confieso que a pesar de todo tuve una juventud plena y llena de matices, pero por sobre todas las cosas…LA PUEDO CONTAR.
Y como soy un masoquista a ultranza, si volviese a nacer, volvería a hacer nuevamente lo mismo.
CHAU INFANCIA
ADIÓS JUVENTUD
¡ BUEN VIAJE VEJEZ!.
Boris Gold
(simplemente…un poeta) www.wix.com/borisgold33/bgold
- Autor: boris gold ( Offline)
- Publicado: 21 de abril de 2017 a las 10:42
- Categoría: Sin clasificar
- Lecturas: 41
- Usuarios favoritos de este poema: anbel, rosamaritza
Comentarios6
Lindo lindooooo. Un gusto leerte 😄 w
Conduces tu relato con genuina alegría, capaz de remontar la cuesta de los años. Nos une un recóndito espíritu y energía que surge de ese baúl de los recuerdos con todo y la diversidad de historias personales de quienes vivimos esas antiguas etapas con sus altos y bajos, pero con toda la plenitud del corazón. Un abrazo enorme.
Yajaira del Ávila
Siempre a la altura mi amigo. FELICIDADES.
Gran relato nostálgico diría y que nos deja al descubierto también problemas de la sociedad actual. Excelente Boris, saludos
Cuantas vivencias mi querido boris en tu gran relato, es la vida con sus mas y sus menos pero con tus grandes experiencias, cariños amigo del alma
rosamary
Boris plasmas muy bien tus vivencias e impresiones en este relato. Grato leerte. Un abrazo amigo.
Para poder comentar y calificar este poema, debes estar registrad@. Regístrate aquí o si ya estás registrad@, logueate aquí.