Llorando llegaste al mundo y llorando anunciaste
que llanto y vida van juntos, que el miedo nunca
se aparta del corazón de los hombres.
Tus manitas se aferraron a unas manos y así siempre
iras buscando el calor de otras manos,
para sentirte seguro, protegido y amado.
Indefenso cuando naces, impotente cuando mueres y así te
aferras a la vida, la busca como aliada y
con ella andarás por esta senda difícil.
Tus lágrimas primeras mojaron tu tierna cara de infante, luego a través de los años,
esos llantos habrán dejado caminos y surcos en tu cara y
en tus labios un rictus amargo, por las tristezas vividas, por los miedos y los llantos.
Y una mañana de un tiempo no muy lejano, encontraras
que tus manos ya no tienen otras manos que te acompañe
al sepulcro, que te den calor y amparo.
Entonces sentirás que tu corazón cansado, ya no puede
resistir ni más miedos ni más llantos.
De Gaviota Romero Blandino
- Autor: "Gaviota" Romero (Seudónimo) ( Offline)
- Publicado: 22 de abril de 2017 a las 11:59
- Comentario del autor sobre el poema: Revelación o Apocalipsis 21:4 Y limpiará toda lágrima de sus ojos, y la muerte no será más, ni existirá ya más lamento ni clamor ni dolor. Las cosas anteriores han pasado”.
- Categoría: Sin clasificar
- Lecturas: 26
- Usuarios favoritos de este poema: itxaso
Comentarios2
Una linea del tiempo que se transporta en los sentimientos de vida que nos regalas, gracias muy hermoso.
Oscar Julio, muchas gracias por su comentario muy amable.
DESDE SUECIA CON AMOR.
Um saludo especial en el día internacional del libro. Felicidades.
Transformas el miedo temprano y natural en la alegría por la vida.
Un gusto escucharte y leerte.
Muchas gracias, Hector, por escuchar y leer mi poema.
DESDE SUECIA CON AMOR
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