falta de tiempo, acceso a Internet, viajar a lugares incomunicados
La lluvia no cesa
golpea sin piedad la tierra.
Afuera la luz apenas es nada,
adentro apenas y es luz.
Entonces corro, corro con mis pies descalzos,
la hierba hiere mis pies,
y siento que tiemblan,
caigo, y mi cuerpo ahora es de barro.
La lluvia arrecia, esta enojado el cielo.
Y allá mas allá de los gritos,
mas allá de las nubes,
brilla serena y burlona la luna.
Veo su rostro, sus ojos negros.
Entonces creo llorar, creo oír su voz,
"huye y no hagas el mal y el mal
no caerá sobre ti, apártate del injusto
y el se apartara de ti".*
Delante el espeso y negro bosque,
cortejo fúnebre a mi camino.
Ya no estas ya no estarás,
¡oh alma mía regresa a mi cuerpo!
Detengo mi carrera al borde del abismo,
sacudo el agua de mi cuerpo,
el cielo ya no llora,¿el alba se acerca?
si, ya se vislumbra el sol.
Mis lágrimas caen y riegan las flores
ya no es llanto, solo un sollozo ahogado.
Y recuerdo..."bienaventurados los que lloran
porque recibirán consuelo"*
Ya no corro, ya no lloro.
El sol ha salido, la noche ya es pasado.
ya todo ha terminado,
mis pecados... han sido perdonados,
y mi alma... ha vuelto a casa.
*EN ALGÚN LUGAR DE LA BIBLIA
- Autor: Arminda Ponce Medellin (Seudónimo) ( Offline)
- Publicado: 26 de abril de 2017 a las 13:45
- Comentario del autor sobre el poema: hay palabras que se esconden en versos, y los versos hablan por ellas. solo hay que tener el alma abierta para poderles interpretar.
- Categoría: Sin clasificar
- Lecturas: 20
- Usuarios favoritos de este poema: LoboRamz
Comentarios3
Caricia al corazón+
muy bueno luna ponce, sigue creciendo con tu bella pluma que engalana, cada una de tus bellas obras.
gracias, JcLoboRamirez, F.D.R
Pluma con tinta del corazón
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