Que tus labios he besado
en noche oscura y sin luna
y en tus ojos cerrados
dejé un murmullo, desesperado.
La nuca, seguí en camino a la espalda
en el arco del brazo, dejé mi sello
rodeando el sendero subí al cielo
en revuelo de cantos, mis promesas dejé.
Perdí el rumbo y despeñé
abandonado entre calores, la locura me halló
penitente de tu continente
perdido sin remedio, me abandoné.
Amaneció, en tu horizonte
las sombras, se fueron
y nos encontramos los dos
entre risas y tormentos.
entonces, cada uno hizo suyos
los deseos y promesas
los cielos obtenidos
en grato sueño acumulado.
- Autor: Esteban Couceyro (Seudónimo) ( Offline)
- Publicado: 29 de abril de 2017 a las 10:08
- Categoría: Amor
- Lecturas: 32
- Usuarios favoritos de este poema: anbel, nelly h, markute
Comentarios2
Simplemente bello. Un sincero abrazo.
Gracias Anbel, es un simple viaje en el placer del otro y por qué no, de uno mismo.
Un saludo desde acá, el sur.
Esteban
Un bello recorrido de amor por la geografía corporal, muy lindo lo dices !
Abrazo
Gracias por tus palabras.
Un abrazo
Esteban
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