Nos dara otro fuego la enhebrada piel del crepúsculo.
Dudar así, es actuar con sabiduría, tomar el baso de
leche y vertírlo sobre la lengua, y amasar la lactosa como
si fuera otra boca, otra lengua húmeda esparcida sobre la nuestra.
Ahora! oh cuerpo, diminuto ramillete de piel muerte
que andas tras el perfume de la ultima luz, ten fuerza
caparasón absorbido por los mares, soporta, podrá morir tras la víspera de
un poema, o seguíras con tu marcha en la soledad tan vana que es esta ciudad.
La casa ya húele a esqueleto, se fundaron las
voces en ella, y con ella se marchan,
no queda mas patria anterior a la que sigue,
ni mas piedra de las que ya hemos
arrojado, solo el día funebre, amaderado y perezoso.
Solo la idea de morir tras la ventana, entre la
lluvia de abril y el sexo que espera en mayo.
- Autor: Juan Pablo Mendoza Salazar ( Offline)
- Publicado: 30 de abril de 2017 a las 20:21
- Categoría: Sin clasificar
- Lecturas: 26
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