Gracias por esa risa a destiempo
Gracias por esos ojos curiosos
Gracias por esas pestañas tupidas
Gracias por los tonos temblorosos
Por ti, las flores crecen
Por ti, hay color
Siento que por ti el viento corre
Siento que por ti no existe el dolor
El café del chocolate que tomo me recuerda a tu mirada
Juguetona, intrigada, adormecida, profunda
Cambiante como el sonido de la vida
Que a nuestro alrededor falta y abunda
Tus labios helados pronto se calientan
Cuando le dan un beso a los míos
Lo mismo que mi interior;
Cierro los ojos y ya no existe el frío.
Alguna vez dudé de las palabras del poeta;
Juré que el amor era un chiste
Y si alguna vez estuve equivocado
Lo sé porque tú existes.
Entonces despierto y digo
Gracias sol por filtrarte en mi ventana
Gracias noche por irte al fin
Gracias por la oportunidad de otra mañana
Y todo esto lo agradezco no en pos mía
Sino porque ese sol
Esa oportunidad, y esa mañana...
Significan que tu voz escucharía...
Una vez más.
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Autor:
Likotoana (Seudónimo) (
Offline)
- Publicado: 30 de abril de 2017 a las 22:01
- Categoría: Sin clasificar
- Lecturas: 36
- Usuarios favoritos de este poema: Rubén Martín Pereyra
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