¡Oh mi Dios!
¡Oh Padre Celestial!
Intercede en mi vida,
Enséñame dónde he de llegar.
Tantas opciones de vida he tenido.
Las he visto sin vacilar.
Pronto llega la encrucijada.
Confío en que me vas a guiar.
Rezo en silencio
Viendo el firmamento.
Esperando la Cruz del Sur,
Esa que los mares me permite surcar.
¡Oh mi Dios!
¡Oh Padre Celestial!
Inspiro estos versos benditos,
Sé que me vas a cuidar.
Pronto deseo la Osa Mayor contemplar.
Conocer la odisea del carnero estelar.
Vivo esperando glorioso momento,
¿Será necesario ese mar atravesar?
No niego mis dudas,
No niego mis miedos,
No niego mis carencias,
No niego mi recelo.
Mas sí quiero elevar mis plegarias.
Deseando escuchar tu voz.
Benditos son tus designios,
Pronto el camino he de descifrar.
Destinos se encuentran en este grandioso mar.
Pronto las aguas se irán a trastocar.
Dame una señal de por donde pasar,
Permite tu luz bondadosa contemplar.
Erige estas palabras con amor,
Construye esta oración de contemplación.
No sé otra forma de elevar mi alabanza,
¡Acompáñame! ¡No pido más!
Danzan los querubines del destino.
El espíritu de Dios los hará rebozar.
Acepto contento tus obras.
Pronto voy a comenzar.
Tareas con fe asumiré.
Solo no deseo flaquear.
Camina con tu barca a mi lado,
No dudo de que me enseñarás.
¡Oh mi Dios!
¡Oh Padre Celestial!
Inspiro estos versos benditos,
Enséñame dónde habré de llegar.
- Autor: Chirritero (Seudónimo) ( Offline)
- Publicado: 1 de mayo de 2017 a las 06:24
- Categoría: Sin clasificar
- Lecturas: 136
- Usuarios favoritos de este poema: El Silente Vagabundo
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