"Esfinge de forma rara
que no deja ver la cara...;
mas yo la he visto en secreto,
y es la esfinge un esqueleto
y el amor en muerte para."
Angel Ganivet
En nombre de las brumas de los esteros y diamantes,
por destreza, por arte,
lo que antes era pasivo,
ahora toma parte.
Y amarte vana ilusión,
y los ladrones se agazapan en el baile,
añejo vino de prisión,
ojos azules e infames, que escalan las malezas de un reloj,
con clavos en sus alas y en sus tardes.
En nombre de los ósculos pardos de la eternidad,
gáname el tiempo un retablo angosto
y lozano, como los muslos de las nubes
disipadas, alrededor del palosanto.
Aprendimos sueños imposibles
ajenos, como las arterias de las urbes,
que se mezclan entre flores y viajeros,
sin sentidos en sus bucles.
En nombre del fuego que camina, el relámpago gris
que se cuela, entre maizales y cantinas
llenas de fieras, y ferias y heridas de ópalo y jazmín.
Gáname cientos de pulsos y latidos esparcidos,
como naipes de destinos,
sin una sarmentosa voz.
Yo soy la lluvia goteando en tu vestido,
y el aire que se enerva tempestuoso a tu alrededor.
ROGERVAN RUBATTINO ©
- Autor: Poeta Psibernético (Seudónimo) ( Offline)
- Publicado: 1 de mayo de 2017 a las 06:36
- Categoría: Amor
- Lecturas: 54
- Usuarios favoritos de este poema: El Silente Vagabundo, Texi
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