Se me ha desgarrado el corazón. Se me ha ido la razón. Algunos marchando y otros haciendo vandalismo. No han prendido una fogata. Han quemado el corazón humano. Así, no se lucha. se lucha de corazón, en paz y en sobriedad. Pero, ¿qué esto, gente?. Parecen caníbales salidos de la jungla. El paro nacional fue un desastre. ¿Por qué siempre han tenido que luchar así?. No hay paz, no hay vida, no hay corazón. Nadie los amedentró para terminar con una odisea así. Porque impusieron nuevas leyes a trabajadores, porque impusieron ley y respeto, porque son la fuerza y el deber y el cumplimiento. No hay que dejarse culpar, sino que hay que hacer cargo de conciencia. Aquí, no hay respeto. No hay paz ni nunca habrá. Por que al trabajador le imponen, le quitan, le suprimen o derogan una ley no es para dar la vida de esa manera. Los derechos los hay, existen y se hacen cumplir. Yo no estoy de un lado a otro. La Junta de Control Fiscal es para bien del país. Vela, regula, verifica lo que entra y sale de los beneficios hacia nuestra isla. ¿Cómo es posible que se proteste así, de esa forma y situación?. No se puede vivir aquí, ni menos sentir que somos de aquí. ¿Cómo es posible que no hay ni existe un control?. Hacen lo que quieren y no hacen lo que deben. Ésto ha sido la manifestación más indigna que he podido ver, observar y vivir. La paz se ha ido de la isla, del puertorriqueño digno, con virtud e integridad. ¿Dónde está el respeto, las buenas enseñanzas de nuestros maestros, de la vida y de nuestros padres?. No existe semejanza a la barbarie que se ha vivido hoy, después de años remotos de la esclavitud y demás pasajes de la vida. Ésto se ha ido de la mano de Dios. de la vergüenza, de la gratitud hacia la dignidad de un pueblo digno, honorable e íntegro. Aquí, no se vió protesta ni manifestación. Aquí, se vió un desorden como los que no se ha visto jamás. No se puede medir la fuerza trabajadora, algunos haciendo su deber y otros malogrando el deber. No se puede medir la democracia, aquí no hay ni existe democracia. Los derechos no se han de fijar o mantener así. Eso fue una algarabía, un revolú. No una protesta, no una manifestación. No se puede lidiar con una situación tan malversada como ésta. No hay palabra, no existe conjunción. Para expresar mi sentir al respecto. No hay vida, no hay paz, no hay esencia de puertorriqueñidad. El Puerto Rico que yo no conozco, es el que se han enfrentado hoy día por defender derechos que han perdido hoy mismo por la forma que ha reaccionado. No se puede expresar. Ni un pacífico, que defiende la paz y la armonía puede lidiar con algo así. Algunos excelentes y otros, mayoría jóvenes, ¿qué será de Puerto Rico en el mañana si éstos son el futuro de la fuerza trabajadora?. No se puede expresar más. Mi corazón compungido, destrozado. No se ha de sentir el latir de un pueblo educado, digno y con la paz por delante. La vida, la paz, el corazón digno no se ha sentido como antes, porque después de ésto se ha visto toda la mala educación que esos mismos trabajadores han enseñado. Han perdido no sus derechos sino más aún la dignidad de un pueblo digno y con un noble corazón. No hay peor ciego que el quiere ver, cuando el trabajador enseña, educa, y es la fuente de esa enseñanza. No hay manera de expresarse. Cuando los derechos como se imponen se derogan, como se derogan se imponen. No hay manera de suplementar lo que ha pasado hoy en día en nuestra isla.
- Autor: EMYZAG (Seudónimo) ( Offline)
- Publicado: 2 de mayo de 2017 a las 07:18
- Comentario del autor sobre el poema: En el día de ayer se realizó una manifestación en mi isla Puerto Rico, para defender los derechos del trabajador en su día.
- Categoría: Sin clasificar
- Lecturas: 22
- Usuarios favoritos de este poema: Hugo Emilio Ocanto
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