A esa linda joven, tanto quise,
Esa niña divina, de mi pueblo,
Íva cumpliendo, quince primaveras,
Ella era mi mundo y era mi cielo
Su pelo como el sol, su pelo lacio.
Lucía por sus hombros, reposado,
De mi tiempo ocupado, buscaba un espacio,
Busque por siempre, tenerla a mi lado,
Su linda gracia, gracia deslumbrante,
Me provocaba, soñar en el día,
Tanto dormido, también yo despierto,
Era la esencia, que en mí existía.
De un ángel bello, tenìa presencia,
Era mi joya, princesa bonita,
ojos castaños, de bella princesa,
Miraba en ellos, firmeza infinita.
Yo todavía te recuerdo niña,
Cuando menos espero, yo te sueño,
Murío mi adolescencia, te fuiste
Y yo pensaba, que ya era tu dueño,
Ocho años sin mirarte, nos separan,
Tanto lo anhelo, el ya verte algún día,
Mal noticia recibí, ya te casaste,
Que dios y su gran gloria, te bendiga.
1986
- Autor: Pedro Ruiz Lopez ( Offline)
- Publicado: 2 de mayo de 2017 a las 11:34
- Comentario del autor sobre el poema: Este es alguno de los poemas que teñía en mis viejos cuadernos que por afición al poesía por siempre he tenido y que hoy quiero publicar como uno de mis recuerdos.
- Categoría: Amor
- Lecturas: 531
Comentarios1
Esos amores tempranos... Inolvidables.
Un gusto leerte amigo.
Gracias amigo Héctor, es agradable seguir recordando lo que fue muy agradable.
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