Abrazo el aroma de un Jazmín en tierra Virgen,
Y sueño que rozo con mis labios,
Tu piel tan tersa y tan firme,
Y abandonado en la melancolía de aquel lirismo,
Imagino que eres mía,
Entre este cielo y el otro abismo.
Renacen en mis pupilas,
Recuerdos tuyos cuando eras niña,
Y sonrío al verte como princesa,
Infantil y muy graciosa,
Tan llena de tu blanca belleza,
Y tan ajena a mi palabra ansiosa;
Te veo corriendo por las plazuelas,
Y también por mil jardines,
Y atesoro aquellos repasos,
Que te dibujan ajena e imperceptible.
Recuerdo mirarte siempre de lejos,
Y vivir de ti, cada día enamorado,
Y despertar siempre en ti pensando,
Para correr hacia una puerta, o quizás a una ventana,
Y alimentarme de ti al verte jugando.
Te siento, como si fueras mi vida,
Y quizás dulce sustento,
O porque igual no decirlo,
Como si fueras, mí ansiado alimento.
Recuerdo cuando eras niña...
Y yo soñaba, con robarte un beso.
- Autor: Alejandro Iza (Seudónimo) ( Offline)
- Publicado: 3 de mayo de 2017 a las 07:13
- Comentario del autor sobre el poema: Volviendo como cada cierto tiempo, a escribir un poco de estas letras que tanto amo, y extraño en la lejanía. Gracias por permitirme llegar a ustedes con un poco de poesía.
- Categoría: Amor
- Lecturas: 113
- Usuarios favoritos de este poema: neosan
Comentarios1
Amigo maravilloso que sentimiento todavía lo disfruto eres un gran escritor, saludos
Me siento sumamente honrado por tus bellas palabras querido amigo, y celebro por demás, que este poema haya sido de tu agrado, mil gracias por ello; recibe un fuerte abrazo desde mi amado Perú.
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