Juana
toma el sol
en su cara feliz
se nota el amor
de dos manos cálidas
que la acarician
diciéndole palabras
dulces
como aquellos
que de niña se disolvían en su boca.
Juana
allí sentada
ajena a todo
solo está al sol tibio
dejando enamorarse
por esas manos
en su rostro
en la tibieza del pecho joven
en esas ganas de volar
de tomar las manos
con las suyas
de abrir los ojos
y verlo a él
ausente por que se fue lejos
y prometió el regreso
para amarla
como dijo que haría.
Juana
está sentada
y el sol
la está enamorando.
- Autor: Esteban Couceyro (Seudónimo) ( Offline)
- Publicado: 3 de mayo de 2017 a las 10:03
- Categoría: Amor
- Lecturas: 79
- Usuarios favoritos de este poema: Verso&prosa, pani, anbel
Comentarios3
El sol como una hermosa y cálida mano que se posa dulce...
Así es, el ensimismamiento voluptuoso de recuerdos y deseos amorosos.
Un abrazo
Esteban
Precioso...Un abrazo.
Gracias, una situación no apta en días nublados...
Te saludo
Esteban
Que deliciosas son las caricias del sol, son capaces de enamorar al más reacio. Qué linda interpretación de esa imagen que ilustra tu poema.
Un saludo con la caída del sol.
Cuando el sol se pone, solo los recuerdos..., hacen al amor.
Con tu saludo, el sol regresa unos instantes más...
Esteban
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