Y es que como duele a veces el pasado.
Y más si la puerta aún está abierta y sopla la brisa.
Despeina los cabellos y confunde.
Anestesia los pies y paraliza.
Como duele el pasado cuando es dulce,
cuando aún queda un leve olor en el aire a gloria.
Cuando se ríe, cuando es feliz.
Y está lleno de noches estrelladas sobre el verde pasto,
y de tímidas flores.
De flamantes promesas, de inocencia rota.
Como duele mirar la puerta con ansiedad pero no poder cerrarla.
Una hendija siempre estará abierta,
y será suficiente para hacernos recordar.
Y si cerramos los ojos y prestamos atención,
aún la brizna nos despeina, y aún podemos sentir los recuerdos.
Queman, arden, torturan.
La felicidad pasada siempre tortura cuando ya no está.
Aprieta fuerte.
Gloriosos y amargos recuerdos, que me hablan de lo que ya no es.
De lo que nunca será otra vez.
De ti.
- Autor: ashleydelen ( Offline)
- Publicado: 3 de mayo de 2017 a las 14:05
- Categoría: Sin clasificar
- Lecturas: 48
- Usuarios favoritos de este poema: Inexistente, Dante Cruz Velez, Wellington Rigortmortiz
Comentarios2
Recordar... trae nostalgia, mas si han habido dichas que ya no se tienen;... melancolía ... si las penas del pasado golpean al presente.... es todo... lo que con fuerza interior expresa tu poema.
Me es inexplicablemente grato que lo hayas entendido, gracias por tu comentario
Dulces recuerdos en un tiempo vivido excelente, saludos
Muchas gracias amigo, saludos.
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