De todas las variadas mercancías,
que se venden en el mercadíllo,
formando confuso batiburríllo,
son tus flores las que alegran los días.
Ahí está sentada siempre sonriente,
pues siempre hay algo que celebrar,
un cumpleaños, una flor para el ajuar,
la vendedora espera impaciente.
A ella le compra quien quiere,
tener en casa un jardín,
que le recuerde una lejana fecha.
La rosa sin espinas no hiere,
la rosa con su amigo el jazmín,
alivian la nostalgía y la tristeza que acecha.
- Autor: argantonio ( Offline)
- Publicado: 6 de mayo de 2017 a las 15:47
- Comentario del autor sobre el poema: Esta vendedora de flores era paciente y cuando yo cerca pasaba me sonreía, la verdad su sonrisa me alegraba la existencia, pues yo no andaba fuerte físicamente, y volvía a casa con la alegría de saber que en el mercadillo me esperaba una sonrisa, es verdad que los más bellos recuerdos de nuestro pasado están ligados a una flor, una rosa , un clavel y un pequeño pero poderoso por su olor, el jazmín.
- Categoría: Espiritual
- Lecturas: 22
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