***Flores para mi Madre II***
(La Flor de los Remedios)
Cuantas veces de niño mis
rodillas besaron el suelo,
por esa costumbre mía de
andar siempre corriendo.
Tus manos eran como el
pétalo de una rosa que
enjuagaban mis lagrimas
sanando los golpes de la vida.
Pero el niño crece y se siente
fuerte y autosuficiente
y un día se marcha de casa
persiguiendo su propia estrella.
Y de andar trepando hasta el cielo
pierde conciencia del suelo
e inevitablemente vuelve a caer…
Hoy se me ha caído el alma a los pies,
no puedo levantar ni mis miserias,
no encuentro remedio para mis heridas
y me envuelve un dolor que no tiene fin.
Así caído y derrotado tu me extiendes
tus manos sin preguntas ni reproches,
vuelves a desvelarte en mis noches,
y en medio de mi ingratitud tú me das Amor.
Hoy puedo dar fe de que Dios existe
porque me han tocado sus manos
y son fuertes como un roble…
Más delicadas como una flor…
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Autor:
Oxwell L'bu (Seudónimo) (
Offline) - Publicado: 4 de mayo de 2010 a las 15:37
- Comentario del autor sobre el poema: Tu me ensenaste que las manos de Dios son asi: Fuertes comoun roble mas tiernas como una flor...
- Categoría: Fecha especial
- Lecturas: 221
Offline)
Comentarios2
LINDISIMO.. DIOS TE BENDIGA..POR TANHERMOSO POEMA...
BESOS
Gracias...Que las bendiciones sean grandes en todas
aquellas mujeres a las que Dios les ha permitido ser
coautoras de su creacion...
Lindo homenaje.
Un abrazo.
Gracias...Que nuestros hechos sean mas elocuentes que nuestras palabras...Bendiciones
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