Me duelen las ausencias, que no volveré a ver
y las presencias que veo, también me duelen,
me duelen lo ojos
y la manos de tanto consuelo
y en esos días tristes,
apareces tú,
diez centímetros sobre el suelo
como si tuviera que cogerte,
para evitar tu caída,
como lluvia que acaricia los cristales
como silencio que aún queda
como ruido en las paredes
y yo me quedo
y tú no estas
y la puerta se cierra
y nos quedamos solos, yo y yo,
pero esta vez es distinto
a los desamores hay que abrirles la ventana
para que el primer viento de mayo los recoja
bien lejos,
para olvidarse
y reconstruir las paredes
volver a pintar la casa,
quitar los muebles
y no recordar las fotos
y sin mirar atrás, hay que empezar
a mirar hacia adelante,
porque las pesadillas duran una noche
cuando te despiertas abajo en la puerta está la vida
y arriba ya hemos cambiado los colores.
Al desamor hay que ponerle música
y pedir un baile,
tomar unas cañas, hasta poner boca abajo la barra
y tumbado en ellas mirar cómo juegan las estrellas.
Contra el desamor no hay pastillas,
la cura está en dibujar una sonrisa.
- Autor: Araceli Vellber ( Offline)
- Publicado: 7 de mayo de 2017 a las 11:54
- Categoría: Sin clasificar
- Lecturas: 38
- Usuarios favoritos de este poema: María C.
Comentarios2
Contra el desamor no hay pastillas,
la cura está en dibujar una sonrisa.
Muy bueno. Felicidades.
gracias
No tenía el gusto de conocerte, gracias por tu petición de amistad.
Si compañera de letras, DUELEN mucho las ausencias del AMOR
Un saludo cordial.
WOWOWOWW
nos has deleitado con unos bellos versos
llenos de amor para tu amada
un placer haberlos leido ,
te dejo mi abrazo y mis bendiciones...
Amalia
gracias
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