¡Basta ya de payasos! Se acabó…
¡Basta de estúpidas caras de mentiras!
No eres la sonrisa fingida, cansado estas
de pervertirte para mostrar calor.
Te hartaste de sonreír, de mirar con cariño,
de aparentar esta jodida paz.
Te miras en el espejo…
una mirada cándida.
El carmesí puño huesudo rompe el espejo
¡Libertad!
Te miras en el espejo…
la destrozada y deforme cara del boxeador veterano.
Te gusta…
Acepta la verdad,
quisiste hijos, una esposa, amigos,
pero te cansaste de Pepita Jiménez
y apartaste tu mirada, tu alma, de la función.
Abandonaste el amanecer,
para vivir en la naturalista medianoche.
Dejaste de comprar adornos
cada mes para decorar el interior,
y rompes con el martillo voluntarioso
el sonar en forma de palabras y gestos
que los submarinos de carne y hueso
usan para bombardear los sentimientos.
Hubo un tiempo en que creíste amar,
entre oscuras carcajadas, estridentes por
las incontables copas de vino y memoria,
te ríes de tu yo anterior.
¿Cómo alguien puede
ser las dos caras de la moneda de sí mismo?
Repta para no volver.
Tus manos nunca estuvieron calientes,
eran como rosas rojas,
su belleza tu suave piel,
su perfume tu cariñoso tacto,
sus espinas tu piel fría.
En invierno todos se congelan
pero el calor va y viene
con los besos, los “tequiero”, los abrazos interminables
pero…
¡Oh querida vida, eres un gran danés porque
no se puede ser más perra!
Pues ambos sabemos que son terminables.
Más que en invierno, sentiste mayor frío en verano,
te bajaste de la guagua y lo supiste:
tu corazón es el cero absoluto.
Cuando vuelva el invierno, volverán
a ti
para guarecerse en tus ropas y sobrevivir.
Pero ya no te importa,
aunque estés desnudo, afuera,
el frío nunca te abandonó,
siempre supiste que era
tuyo, el trono del Polo Norte.
Fimbultýr
- Autor: Kevin_AfGo ( Offline)
- Publicado: 7 de mayo de 2017 a las 14:21
- Categoría: Sin clasificar
- Lecturas: 132
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