Naciste un 15 de agosto en un año sumamente caluroso.
Vi en ti un brillante hermoso que debería haber sido pulido.
Eras mi diosa-bebé, la prieta de mi madre, la alegría de mi padre.
Esperanzas verdes fuiste para mí, la hija que nunca tuve
porque tu inteligencia era un diamante magnífico,pero no cultive tu alma
y hoy me arrepiento, tu silencio lleno de ira grita y mucho,mucho,mucho.
Yo quise ser para ti lo que mi padre fue para mí y no pudo ser,qué pena.
Estás en sicología,pero no te sirve de nada porque mi dolor no halla eco en tu perdón.
Te extraño mucho, casi hija y yo hubiera querido que me hablarás,pero nada.
Ese dolor crecía como mala yerba y no la puedo sacar de raíz para mi enorme pena.
No te puedo cuidar y le pedía a Dios por ti que te protegiera y te digo adiós con el pensamiento.
- Autor: Edna Diaz ( Offline)
- Publicado: 8 de mayo de 2017 a las 17:49
- Comentario del autor sobre el poema: No sé nada de mi sobrina y ella era mi toco-toco cuando nena. Espero que algún día podamos tener una conversación de adulta adulta y haga las paces con su madre su ausencia e indiferencia me matan.
- Categoría: Sin clasificar
- Lecturas: 74
Comentarios1
Gracias, Manuel, por gustarte mi poema. Espero alguno verla a ella.
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