Desperté, eleve mi mirada, de repente una sonrisa desvío mi atención, eras tú, bella y radiante.
Era un destello, que recorría tu cuello, brillante y dorado, nublada mi vista, el viento danzaba entre los rizos de tu hermoso cabello.
Miles de miradas y la mía se cruzó con el arco iris de ese jardín que son tus ojos.
Brillantes cuál luceros, refulgentes, claros y brillantes.
Tus ojos, creadores de inspiración guiaban mis pasos, cegaste mi camino y aún así el corazón aumentaba los latidos creando melodías.
Aún asombrado por tu belleza, descubrí rosas en tus labios, delineados, carnosos, igual de hermosos a tus ojos.
Sonríes y empiezo a notar acordes, notas musicales que aparecen en mi mente, que acompañan tu caminar...
Te vas, pasas junto a mí, pero mi corazón no está triste, encuentro que he memorizado cada uno de tus sonidos creando una melodía que lleva tu nombre.
Cristian Anzola Tovar.
Radiografía del Corazón.
- Autor: Cristian Anzola Tovar ( Offline)
- Publicado: 11 de mayo de 2017 a las 00:17
- Categoría: Sin clasificar
- Lecturas: 59
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