SI EL MUNDO MAÑANA SE ACABARA

Si el mundo mañana se acabara que será del amor que te juré, de aquellas noches apasionadas  que con amor en ti enjugué. Del  te amo que recorrió nuestros cuerpos,  de ese cariño que se convirtió en girasol; como cuando jugábamos al  futbol: tu el arco y yo te metia el gol, pedias más goles, pues el arco estaba libre de arquero, disponible para meter otro gol con esmero, en medio del placer susurrabas: ¡otro gol quiero!

De las palabras que te dijo mi corazón para seducirte, de lo sutil que fueron mis caricias para exitarte, de cómo use mi boca para chuparte. Eres mi bien, la palabra correcta para enamorarte y saber que fuiste una ilusion, un espejismo y ahora eres real, eres feliz de poseerme hoy mismo.   

De mis abrazos que frente a las dudas te dieron seguridad y que en nuestro amor penetraron nuestra piel con bondad. Fui el que te quito la virginidad, que te enseño amar en la oscuridad y en el momento oportuno, nos amamos en silencio, dos cuerpos que se convirtieron en uno.

De esas lágrimas que por amor derramamos, por el sufrimiento que produjo el amarnos. Peleamos, luego nos contentamos y brindamos por nuestra forma de amar. Discusiones que nos maduraron, las reconciliaciones a nuestro amor afianzaron. La fórmula dio resultado  acertada. Yo tu amado y tu mi amada que después del desacuerdo, el cuello te muerdo, te muerdo el cuello con los dientes, los chupo con los labios y la lengua rastrillo.   

De ese amor que alimentamos con ilusiones en aceite de oliva y en la lectura de nuestro libro de la pasión hubo inventiva, asertiva. Me acuesto en la cama, pensando en el mañana y tu te acuestas a mi lado esperando sentirse amada, entonces te miro y me convierto en lobo y tu en mi carnada.

De los 60 segundos de amor eternos, donde paramos el tiempo, con esa disciplina férrea para besarnos en cualquier momento. Cuando la cremallera me bajabas, la correa me quitabas y el caramelo disfrutabas. Éxtasis que florecía en nuestros vientres de amor y del placer de hacer el amor en el interior de una flor.

De las oraciones donde solicitamos una bendición y de aquellos afectos cálidos en cualquier situación. Y cuando a Dios le pido por ti:

A ti, que mi Dios te bendiga,

por hacerme muy feliz.

Que mi Dios te bendiga

y te colme de un gran porvenir.

Que mi Dios te bendiga,

por anclar tu amor en mí.

________☼♥/)_♥☼♥_____☼♥./¯"""/')
¯¯¯¯¯¯¯¯¯)☼♥¯♥☼♥¯¯¯¯☼♥'_„„„„
Autor: Millondurango
________☼♥/)_♥☼♥_____☼♥./¯"""/')
¯¯¯¯¯¯¯¯¯)☼♥¯♥☼♥¯¯¯¯☼♥'_„„„„