En la densa soledad
de una pizarra blanca
la bestia vulgariza
todas las ciencias
para que los monstruos
crezcan.
La bestia no es feliz
y está sumida en la terrible alienación.
Los casi-monstruos la ven,
estupidízanse gracias a ella
y no saben que están
perdiendo la inocencia y la
todopoderosa capacidad
de pensar por ellos mismos.
La bestia no piensa:
repite, monótona y triste, la misma condena.
- Autor: Cepiyito Rodríguez (Seudónimo) ( Offline)
- Publicado: 12 de mayo de 2017 a las 13:34
- Categoría: Sin clasificar
- Lecturas: 84
- Usuarios favoritos de este poema: Kalianali, Marla C
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