Clara
acostada, se dormía
apenas cubierta
mientras la pintaban
los artistas
eran varios y el maestro.
Los sentía a su espalda.
El olor de los óleos
la trementina
los rumorosos comentarios
algunos tenían cortos diálogos
que no distinguía.
La música clásica
adormilaba sus pensamientos
estaba muy suave
mientras sentía las miradas
caminando por su espalda.
Solo veía la pared
con textura de piedra
y un dibujo
eran edificios en línea
como si estuviesen
en una costa frente al mar.
Clara pensaba
en esas horas de inmovilidad
Pensaba en qué comería
a la noche.
Tendría que hacer compras
ya no quedaba nada
un trozo de carne
dos tomates
una copa de vino
…...
quizá él regrese hoy.
- Autor: Esteban Couceyro (Seudónimo) ( Offline)
- Publicado: 13 de mayo de 2017 a las 09:53
- Categoría: Surrealista
- Lecturas: 52
- Usuarios favoritos de este poema: pani, anbel
Comentarios2
La inmovilidad prolongada de una modelo, le permite penetrar en el laberinto de los pensamientos y por qué no de los sueños. Me agrada como encuentras inspiración en los cuadros.
Espero que el sol haya restablecido tu espíritu. Un abrazo.
Es cierto, cuanto más limitado está el cuerpo, más se usa la mente. Respecto a la inspiración, como te imaginarás, soy vago y busco una pseudo inspiración, enfrentándome a una imagen aleatoria. No elijo la imagen, solo navego por ella, es un sistema que me resulta cómodo y tiene la ventaja que no dependo de esa diletante y esquíva musa, que es la inspiración propiamente dicha.
Mi espíritu es como las camisas, tengo varios colgados en perchas y lo elijo según las ropas que vista en la ocasión..., en realidad todos tienen la misma tela, solo cambian en el color.
Hoy es blanco neutro, con finas rayas grises, que dan la posibilidad a pequeños desengaños.
Un abrazo
Esteban
Quizá...La mente no para quieta.. Saltando de un pensamiento a otro hasta llegar a lo realmente importante... Complicado hilo conductor el de los pensamientos que van surgiendo según la circunstancia del momento. Un abrazo 😄 🌹
Es así, la mente fluye como un río de montaña, mientras el cuerpo quieto es el cauce.
Un abrazo mientras sigo pintando
Esteban
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